En EduLab Teams somos conscientes de que, para poder afrontar la transformación educativa de un centro escolar, hay que ejercer un liderazgo que visibilice y ayude a crecer al resto de componentes de la organización. Por este motivo nuestro ámbito ha iniciado una dinámica de investigación y debate alrededor del liderazgo transformacional, del liderazgo que está en continúo proceso de aprendizaje y fomenta que la organización aprenda en todo momento.

El liderazgo educativo es el proceso de influir en los demás para que trabajen juntos para lograr un objetivo común. Los líderes educativos deben tener una fuerte visión para la escuela y la capacidad de comunicar esa visión a los demás. También deben ser capaces de motivar e inspirar a los demás a trabajar juntos para lograr la visión.
Los líderes educativos juegan un papel vital en el éxito de los estudiantes y en la mejora de la calidad de la educación.

Se trata del primer ámbito de trabajo a aplicar, relacionado con el liderazgo de la Dirección de centro.

Modelo guía para liderar


Modelo guía para liderar

Normativa

El Decreto 108/2015, de 26 de junio, del Consell, de ordenación de la función directiva en los centros docentes públicos no universitarios de la Comunitat Valenciana, establece las bases para el ejercicio del liderazgo educativo. El decreto define el liderazgo educativo como la capacidad de influir en los demás para que trabajen juntos hacia un objetivo común, en este caso, la mejora de la educación.

El decreto establece los siguientes principios para el ejercicio del liderazgo educativo:

  • La participación: el liderazgo educativo debe ser participativo, es decir, debe implicar a todos los miembros de la comunidad educativa en la toma de decisiones.
  • La colaboración: el liderazgo educativo debe ser colaborativo, es decir, debe promover la cooperación y el trabajo en equipo entre los miembros de la comunidad educativa.
  • La innovación: el liderazgo educativo debe ser innovador, es decir, debe promover la innovación y el cambio en la escuela.
  • La excelencia: el liderazgo educativo debe estar orientado a la excelencia, es decir, debe promover la mejora continua de la calidad de la educación.

Establece también las siguientes competencias que deben tener los directores de los centros educativos:

  • Liderazgo: la capacidad de influir en los demás para que trabajen juntos hacia un objetivo común.
  • Gestión: la capacidad de gestionar recursos humanos, materiales y económicos de forma eficaz.
  • Comunicación: la capacidad de comunicar de forma eficaz con los diferentes miembros de la comunidad educativa.
  • Resolución de conflictos: la capacidad de resolver conflictos de forma pacífica y constructiva.
  • Trabajo en equipo: la capacidad de trabajar en equipo de forma eficaz con los diferentes miembros de la comunidad educativa.
  • Compromiso con la mejora de la educación: el compromiso con la mejora continua de la calidad de la educación.

Por último establece también un proceso de selección y formación de los directores de los centros educativos. El proceso de selección está basado en un concurso de méritos y el proceso de formación está diseñado para desarrollar las competencias necesarias para el ejercicio del liderazgo educativo.

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